Historias
Las historias que ya están cambiando vidas
¿Qué pasa cuando te atreves a empezar de cero en Australia? Historias de jóvenes que dijeron «sí» a vivirlo con Aussive
«Fui a Australia con una mochila y volví con mil historias.»
Nico se fue con la Work and Holiday Visa sin saber qué esperar. Acabó haciendo de todo: granjas, cafés, hostales… y conoció a su pareja en la costa oeste.
Nicolás, 27 años
En Barcelona estaba estancado. Trabajaba en algo que no me gustaba y sentía que necesitaba parar. Descubrí la Work and Holiday Visa casi por causalidad y me lancé.
Con Aussive todo fue más fácil: me ayudaron con los papeles, con el seguro, con la tarjeta SIM y hasta con la cuenta bancaria. Empecé trabajando en una granja cerca de Perth y acabé de camarero en un hostal de Byron Bay. Dormí en furgoneta, hice surf por primera vez y conocí a gente increíble.
La guinda: conocí a mi pareja en un voluntariado limpiando playas. Volví a casa más feliz, más libre y con ganas de repetir.


“Hacer un parón en mi carrera fue una de mis mejores decisiones.»
Laura pidió una excedencia para tomarse un año sabático en Australia. Trabajó cuidando niños y descubrió que quería un estilo de vida completamente diferente.
Laura, 28 años
Tenía 28 años, una carrera profesional sólida y cero tiempo para mí. Necesitaba un cambio de aires y Australia siempre había estado en mi lista. No quería estudiar, solo vivir otra rutina, trabajar en cosas simples y reconectar.
Gracias a Aussive encontré una familia que buscaba una “au pair” en Brisbane. Trabajaba 25 horas a la semana y el resto del tiempo exploraba la ciudad, iba a la playa, leía, hacía yoga.
Fue un año que me cambió: aprendí a vivir más despacio, sin prisas ni estrés. Volví con otra mentalidad… y muchas ganas de volver.
“Me fui sin planes y encontré mi lugar en la otra punta del mundo”
Diego llegó a Australia con la idea de trabajar en lo que saliera. Hoy es supervisor en un restaurante en Sídney y ya va por su segundo año de visa.
Diego, 25 años
Mi inglés era medio, no tenía trabajo reservado y no conocía a nadie. Pero tenía claro que quería salir de mi zona de confort. Aussive me ayudó con todo: los primeros días, el currículum australiano, cómo moverme por las ciudades… y me animaron a no rendirme cuando tardó un poco en salir algo.
Empecé lavando platos en un restaurante en Sídney. Hoy soy supervisor del turno de tarde y estoy pensando en aplicar a la sponsor visa.
Nunca imaginé que iba a echar raíces tan lejos, pero así es Australia: te atrapa. Lo mejor fue saber que no estaba solo, porque Aussive siempre estuvo al otro lado para cualquier duda.


“Australia me enseñó a vivir sin prisa”
Irene dejó su piso, su trabajo y su rutina para vivir un año sabático entre la naturaleza y el océano. En Australia aprendió a escuchar lo que realmente necesitaba.
Irene, 29 años
Después de una ruptura larga y muchos años trabajando sin descanso, supe que necesitaba parar. No quería estudiar, ni encontrar “el trabajo de mi vida”. Solo quería aire, sol y tiempo para mí.
Descubrí Aussive buscando opciones para viajar sin complicaciones, y me guiaron con la visa, el seguro y toda la parte legal. Yo solo tenía que comprar el billete (y ellos también me ayudaban).
Viví en Byron Bay durante seis meses. Trabajé en una tienda de surf por las mañanas, hacía yoga en la playa por las tardes y me apunté a clases de cerámica los fines de semana. Aprendí a estar sola, a disfrutar del silencio y a conocerme de verdad.
Hoy estoy de vuelta en España, pero siento que soy otra persona. Y sé que, cuando necesite parar otra vez, Australia me estará esperando.
Ahora que has leído algunas historias, piensa en la tuya
Australia te está esperando. Y Aussive también
